Al navegar por internet, hay páginas que resultan muy atractivas para los usuarios. Su interfaz de usuario (UI) es muy agradable, y la navegación por ellas resulta cómodo. Quienes la visitan se llevan generalmente una buena impresión y encuentran lo que necesitan con facilidad. Sin embargo, hay otras webs que producen la reacción contraria. Al poco tiempo de haber entrado en ellas, sus visitantes se marchan. Por distintas razones: la página les resulta poco estética, no localizan lo que buscan, se agobian entre sus subpáginas… O, sencillamente, no les convence. Por eso, permanecen en ellas el mínimo tiempo imprescindible, y salen para visitar otras más ‘user-friendly’. La experiencia de usuario (UX) que han tenido en ella no es, por tanto, la mejor. Pero, ¿qué es lo que provoca tantas diferencias entre unas páginas y otras? Pues sencillamente, el diseño web empleado en cada una. Si no sabes cuáles son sus características, sigue leyendo para descubrirlas.
¿Qué es el diseño web?
Cuando hablamos de diseño web, nos referimos a todas las actividades relacionadas con la generación de páginas web. Es decir, a la planificación, desarrollo, implementación, diseño, despliegue, mantenimiento y actualización de una o varias páginas que formen parte de un sitio web. Una parte importante del diseño web es su creación, lo que se puede hacer con lenguajes como HTML o XML. Pero, también, se puede utilizar para ello un sistema de generación de contenidos, o CMS. Esto es, una plataforma que simplifica su creación, y permite que usuarios sin prácticamente conocimiento de programación puedan crear webs. Esto se consigue, por ejemplo, con WordPress.
Pero su programación y desarrollo no son los únicos conceptos que forman parte del diseño web. También lo son el diseño de su UI, y la creación y cuidado de su UX. Crear una página web también precisa de capacidad de adaptación del diseñador y el desarrollador. Además, estos también han de tener una buena dosis de creatividad, con el fin de dar vida a una página que resulte atractiva, cómoda y agradable. En la creación de una página web también hay que tener en cuenta, sobre todo en el caso de que se desarrolle para una empresa o una marca, el tipo de empresa o su identidad de imagen.
Por otra parte, también hay que considerar el tipo de página que se crea en cada momento para poder definir su diseño web. No es lo mismo diseñar un e-commerce, que una web de fotografías o un medio de comunicación. Es decir, que cada página debe adecuarse al tipo de actividad para el que está concebida. Por eso, no solo es importante la programación y el desarrollo de la página. También los son la experiencia de los usuarios que la visiten, la calidad de su UI, sus contenidos, y la distribución de estos.
Principales características del diseño web
Todo diseño web tiene unas características principales que deben tener presentes los desarrolladores y encargados del diseño de su UI a la hora de crear una página. Las principales para un buen resultado son las siguientes:
Organización de los textos
El texto de una página web tiene que estar debidamente organizado, es decir, sus párrafos tienen que estar separados, y además incluir subtítulos de diversos niveles de importancia. Si el texto de una web tiene estas características, se dice que tiene un buen nivel de escaneabilidad. Además, su lectura será más sencilla. También es importante elegir con cuidado la tipografía utilizada: cuanto más fácil sea de leer, mejor será la experiencia de los usuarios que la visiten.
Diseño responsive
Una página web responsive es la que se adapta para una correcta visualización, tanto en pantallas de ordenador como en dispositivos móviles de cualquier tamaño. Se trata de una característica imprescindible para que la página pueda leerse sin tener que moverla en la pantalla porque el texto, o parte de su contenido, queda cortado. Si una web no es responsive, la UX será muy deficiente cuando se acceda a ella desde un móvil.
Velocidad de carga
Cada vez somos más impacientes, y nos gusta menos esperar. Ya no haciendo cola para comprar algún producto, también cuando queremos abrir una página web. Al navegar, de hecho, nos hemos vuelto tan impacientes que no aguantamos ni dos segundos en esperar a que una página se cargue.
En efecto, si una web tarda más de dos o tres segundos en cargarse, los motores de búsqueda bajarán su puntuación y la penalizarán, lo que provocará que, en los resultados en buscadores, aparezca en peores posiciones. Por este motivo, a la hora de diseñar una web es muy importante tener en cuenta que la página debe tardar muy poco en cargar. Si con un primer diseño no lo consigues, tendrás que ir afinando componentes, y su código, hasta conseguir una velocidad de carga adecuada. Si no, la página tendrá menos visibilidad y menos visitas.
Navegación con sencillez
Una característica muy destacada de un buen diseño web es ofrecer una navegación sencilla. Esto implica que todos los elementos y contenidos que se ofrezcan en la página web tienen que estar visibles; no pueden estar ocultos y repartidos por varios menús. Para mejorar la experiencia de usuario, es muy importante que todos los que visiten la web puedan encontrar lo que buscan con facilidad, y en poco tiempo. Así se evita que el usuario se pierda por una maraña de opciones y menús encadenados, y abra una página tras otra en busca de lo que necesita.
Aspecto elegante y atractivo
Lograr que una página web sea atractiva y agradable a la vista es, sin duda, una de las principales características del diseño web. Por eso, hay que cuidar al máximo el diseño de su UI. Si no se da con la clave para que una web sea atractiva, cómoda y agradable a la vista, los usuarios no durarán mucho en ella. En este sentido, es necesario que incorpore imágenes y vídeos en una cantidad que encuentre un equilibrio entre el texto y los elementos gráficos.
En el caso del diseño web para páginas de empresa, es importante diseñarlas teniendo en cuenta los colores corporativos. También lo es utilizar un tipo de letra adecuado. Si la compañía, o alguna de sus marcas, utilizan un tipo de letra determinado, es importante emplearlo, si es posible también para su página web. De esta manera, los internautas podrán reconocer con más facilidad dónde se encuentran cuando accedan a la página.
Con llamada a la acción
Para que un usuario tenga la experiencia de usuario que deseamos para él, es relevante que el diseñador tenga claro cuál es el objetivo que este persigue en la página web. Puede ser una sola acción, o varias relacionadas. En cualquier caso, hay que facilitarlas al máximo.
Pero, la misión del creador web también tiene que ver con evitar que el usuario tenga que hacer clic muchas veces en distintas opciones y elementos, hasta llegar a lo que el propietario o diseñador quiere que encuentre. Puede ser una descarga de un contenido, un producto que quieran que compre, o una newsletter a la que suscribirse.
Creada pensando en el SEO
Para que una página tenga un buen diseño web, tiene que crearse de manera que su desarrollador esté pensando en el SEO. Es decir, en su posicionamiento en buscadores. Porque para que una página sea exitosa no basta con que sea atractiva, tenga una buena UX y ofrezca contenidos y elementos atractivos para los internautas. Para que los navegantes puedan encontrarla, es imprescindible desarrollarla para que los buscadores la sitúen lo mejor posible entre los resultados de búsqueda por las palabras o expresiones que al desarrollador de la página le interesen.
No hay que olvidar que, cuanto más arriba aparece una web en los resultados de búsqueda, más posibilidades tiene de que los potenciales visitantes hagan clic sobre ella. Esto también sucederá si aparece en la primera página de los resultados, puesto que las posibilidades de que un navegante acceda a un sitio web que aparece en los resultados de una búsqueda son menores si no está en la primera página de los mismos. Para ello, a grandes rasgos, hay que procurar que Google -y otros buscadores populares- sea capaz de «leer» bien la información que contiene la página.
El diseño de la web es coherente y comunica
Si un diseño web es bueno, los componentes de las páginas creadas con él presentarán una coherencia completa. Además, estará creada pensando en un público concreto, y si se trata de una web corporativa, estará en línea con su imagen y valores. Por otro lado, un diseño web tiene que tener siempre un fin. Es decir, la creación de páginas debe realizarse siempre con una finalidad presente. Siempre hay que saber qué es lo que se quiere conseguir con ella.
Por tanto, todos sus componentes, elementos y textos tienen que informar y comunicar la información necesaria para que la web logre su objetivo. Tanto sus contenidos de texto, como sus elementos gráficos y multimedia. E incluso elementos que aumenten el nivel de interacción del usuario con la página, como encuestas o formularios.
Estas son las bases del diseño web, y las características que ha de tener para lograr un buen resultado. Si quieres seguir profundizando en esta disciplina para crear tu página web, o necesitas profesionales que diseñen una para ti o para tu empresa, ten todo esto presente y no dudes en contactarnos.