Crear una app exitosa en tu negocio, entidad pública u organización es un proceso complejo que necesita la participación de varios especialistas para hacerlo realidad. ¿Quieres saber cómo conseguir el objetivo? Aquí te lo explicamos.
Crear una app exitosa: fases y pasos a dar
Crear una app exitosa es un proceso en el que tienen que coincidir CEOS, especialistas de marketing, diseñadores y desarrolladores. Al fin y al cabo, lo que se busca es aportar valor, de ahí que la presencia de varios profesionales sea necesaria.
Conviene señalar que este proceso es metódico, de ahí que se tengan que validar distintos aspectos. Y siempre existen unas condiciones generales para conseguir el objetivo. Si tú tienes una empresa o eres representante de una entidad, conviene conocer todos los pasos.
El trabajo conjunto de varios profesionales implica, también, que haya diversas fases en las que trabajar en conjunto. Son estas:
Identificar una necesidad
El primer punto, imprescindible, es identificar claramente la necesidad que justifica una app. En este caso, puede tratarse de mejorar el servicio que se proporciona de forma presencial o dar respuesta a una necesidad que, hasta ahora, no se ha cubierto.
Saber cuál es la necesidad es trabajo del CEO o de los responsables de marketing de la empresa. Lo que hay que hacer, posteriormente, es trasladarle correctamente a la empresa que diseña y desarrolla la app lo que necesitas. Algunas personas podrían considerar que este paso no forma parte del proceso de crear una app, pero nada más lejos de la realidad. La compañía que diseñe y desarrolle la app, ha de saber, exactamente, cuáles son las expectativas del cliente.
Hay que señalar que esta necesidad puede ser de empresas, pero también de entidades públicas. Por ese motivo, hay un campo de expansión muy grande para distintas opciones.
Decidir cómo cubrir esta necesidad
El qué es imprescindible, pero el cómo no lo es menos. Ahí es donde entran las empresas encargadas del diseño y desarrollo de apps. No se trata únicamente de decir que se va a hacer una app móvil, sino también de decidir qué va a incluir.
Las apps pueden cubrir varias necesidades y se tendrá que estudiar el nivel de detalle, la capacidad y lo que ha de incluir. ¿Qué es lo que sucede? Que en este punto es imprescindible conocer cuál es el target del cliente que encarga el trabajo, entendiendo cuestiones como la edad, el nivel socioeconómico, la ubicación geográfica o si hay algún género predominante. Gastar recursos y tiempo en una app mal enfocada es uno de los errores de principiante más habituales.
Cuando exista un consenso entre cliente y la empresa que diseña la app, se podrá pasar a la misma fase, el diseño de la app.
Diseñar la app
El diseño de la app tiene que tener en cuenta varios aspectos, para que este sea el adecuado. Teniendo en cuenta el objetivo y a quién se dirige la empresa, se trabajarán los siguientes puntos:
- Interfaz: la interfaz tiene que ser amigable para que el uso sea más fácil. No obstante, también hay que adaptarla al perfil de usuario, sobre todo si tiene finalidad comercial. Piensa que el uso tiene que ser, siempre, sencillo e intuitivo.
- Color: el uso de los colores es uno de los reclamos básicos en una app. Por un lado, porque tiene que ser coherente con los colores corporativos que utilice el cliente, de manera que sea más fácil identificarla. Otro aspecto es que se pueden utilizar los colores, dentro de un margen, para que generen comodidad en el usuario.
- Pantallas: el diseño incluirá las distintas pantallas que se tienen que utilizar, tanto por cantidad como por tamaño y distintos ambientes. Habrá que dar respuesta a las necesidades que existan en cada app.
- Tipografía: la fuente de la pantalla es otro de los elementos clave. Y, de hecho, es conveniente que sea coherente con la de la página corporativa y, también, con las ideas que se quieren transmitir. Por supuesto, tendrá que ser coherente con los colores.
- Iconos: los iconos servirán para que los usuarios hagan su selección o búsquedas. Por lo tanto, es otro de los puntos imprescindibles.
Una vez que esté preparado el diseño y que todos hayáis validado el mockup, podremos pasar a la siguiente fase, de desarrollo, de la app.
Desarrollar la app
El desarrollo de la app es la ejecución práctica de lo que se ha diseñado para hacerla realidad. Es necesaria la participación de informáticos especializados en programación. Aquí se consideran estos puntos:
Los requisitos técnicos
Existen determinados requisitos técnicos que tendrán las apps y que hay que plantearse en función del cliente que lo va a utilizar. Al final, el equilibrio entre una app potente y funcional, pero que, al mismo tiempo, pueda utilizarla tu target, es esencial. Por lo tanto, el espacio que va a ocupar es decisivo, en relación con la velocidad de reproducción y capacidad.
El sistema operativo que se va a utilizar
Hoy en día, la práctica totalidad de los teléfonos móviles funcionan con los sistemas operativos Android o iOS (Apple). Y el desarrollo es distinto en cada uno de ellos. Por lo tanto, se tendrá que determinar cuáles son los objetivos. Por regla general, y si se quiere acceder a un público global, lo normal es que diseñen apps para ambos sistemas operativos.
La distribución de la app
Los canales y vías de distribución de la app también se han de considerar cuando se desarrolle. Lo ideal es que se pueda conseguir desde la página de la empresa u organización, así como en Google Play y App Store de Apple. Si existen otros lugares o centros desde donde se pueda distribuir la app, mejor que mejor. Esto obliga a que el desarrollo asegure esa compatibilidad.
Realizar pruebas para ver su funcionamiento práctico (testing)
La parte final para crear una app exitosa es hacer pruebas para ver que esta funciona correctamente. El testing, que puede durar unas semanas, permite ver si hay algunos fallos en la experiencia de uso. En el supuesto de que sí los haya, este será el momento de hacer cambios antes del lanzamiento definitivo.
En esta fase, la colaboración entre las dos partes del B2B (cliente y empresa desarrolladora) es fundamental. No en vano, el feedback que se genere entre dos partes es decisivo para perfeccionar la app y aumentar las opciones de éxito.
¿Qué factores influyen a la hora de crear una app exitosa?
Crear una app exitosa requiere de una serie de factores, más allá de cubrir una necesidad o nicho de mercado. Tienen que concurrir todas estas circunstancias para que sea una solución interesante y de éxito. Toma nota:
Funcionalidad
Las apps tienen que ser funcionales, eso es, que quien las utilice pueda, efectivamente, buscar lo que encuentra, realizar su consulta o solucionar su problema. La idea es que no sea difícil utilizarla de forma habitual. Y, para esto, la sencillez en el uso es especialmente relevante. Si tienes que elegir entre funcionalidad y complejidad, lo normal es que las personas se decanten por la primera opción, sobre todo cuando el target al que aspiras es global.
Un diseño atractivo
El diseño de la app tiene que ser atractivo, esto es, que llame la atención positivamente y que se ajuste a las preferencias de tu target. Si la van a utilizar personas jóvenes, el diseño puede ser más desenfadado, mientras que una app para instituciones tiene que ser más sobria y, si se trata de un target de nivel socioeconómico alto, se valorará un toque más distinguido. Sea como fuere, este es un punto recomendable.
Acceso fácil
El acceso a la app tiene que ser sencillo. Esto es, por ejemplo, que sea fácil de descargar y de abrir. Por ejemplo, facilitando que esté disponible en cuantos más lugares, mejor. La viralización en el uso de una app, en el buen sentido del término, es uno de los factores de éxito. Conviene recordar que, salvo en casos muy concretos como las instituciones, esta va a ser una condición sine qua non.
Utilización intuitiva
El uso de una app tiene que ser, necesariamente, intuitivo. Una persona ha de poder entrar fácilmente en los apartados y secciones de app y realizar las correspondientes operaciones. La complicación excesiva en el uso es enemiga del éxito, de ahí que convenga evitarla. Por lo tanto, es una cuestión muy interesante y si no es necesario un tutorial, mejor que mejor.
Actualizaciones frecuentes y gratuitas
Las actualizaciones tienen que existir, tanto para los fallos de las apps como para añadir nuevas funcionalidades. Una app de éxito ha de ser actualizable con frecuencia, y el acceso tiene que ser sencillo. Hay que recordar que las necesidades cambian muy a menudo, así como las funcionalidades. Conviene que tengas en cuenta este factor porque los fallos son la puerta al ataque de los hackers.
Seguridad
Una app tiene que ser segura porque así los potenciales usuarios se fiarán para utilizarla y, además, la empresa o entidad mejorará su reputación. Esto se puede conseguir de tres maneras: con un desarrollo que tenga en cuenta la acción de los hackers, con un sistema de soporte permanente e incluyendo actualizaciones frecuentes. La falta de seguridad es un motivo para no utilizar una app, ni siquiera en administraciones.
Conclusión acerca de crear una app exitosa
Crear una app exitosa es posible si cuentas con una empresa especializada que pueda asesorarte e implementar el proyecto. En Fruntera nos encargamos de todo el proceso para ayudarte a añadir valor a tu empresa o institución. ¡Contáctanos para conocer nuestra propuesta!