El coste de desarrollar una app tiene diversas variables y, por lo tanto, contar con información es esencial para tomar decisiones. ¿Quieres saber más? Aquí te lo contamos…
Qué se tiene en cuenta al fijar el coste del desarrollo de una app
Lo que hay que tener en cuenta a la hora de saber el coste de desarrollar una app es multifactorial. Y, aunque puedan existir unas pautas genéricas, cada app es un mundo.
Hay empresas que necesitan una app simplemente para que sus clientes puedan comprar. Otras quieren desarrollar una app para sus trabajadores, mientras que hay instituciones públicas que implementan apps para que la ciudadanía acceda a sus distintos servicios. Y cada una de ellas, tiene una serie de requisitos y exigencias específicas.
Por lo general, a la hora de determinar el coste para el cliente, se tienen en cuenta estos factores:
Tecnología que se aplica
La tecnología utilizada es un punto clave para calcular el coste de desarrollar una app. Por ejemplo, una aplicación nativa está concebida específicamente para iOS o Android (los dos sistemas operativos más utilizados), mientras que una aplicación híbrida servirá para ambos. Es bueno tenerlo en cuenta porque las segundas suelen ser mucho menos costosas que las primeras. La contrapartida es que las aplicaciones nativas suelen ofrecer mayor calidad de detalle y de experiencia de usuario.
Dentro de la tecnología entrará, también, el hosting que se elija. No hay que olvidar que los costes son variables, de ahí que se tenga que valorar, con equilibrio, cuál es la opción que más interesa. Y, sobre todo, aquella que mejor se ajuste a los objetivos deseados.
Evidentemente, el tipo de tecnología que se utilice va a depender de las necesidades, así como del target al que se dirija tu empresa. Por lo tanto, las tecnologías por las que vayas a optar estarán sujetas a cada caso concreto.
Funcionalidades
Las funcionalidades de la app son otro de los aspectos determinantes a la hora de marcar el coste de la app. Y lo es de forma doble: por el número de funcionalidades y por la complejidad que estas tengan.
Algunas de las funcionalidades que se incluyen (o pueden incluir) son la geolocalización, realidad aumentada, pasarela de pago, notificaciones, analítica de datos, capacidad de interacción (chat o chatbot), sincronización, sistemas de seguridad o capacidad de actualizarse automáticamente. Para todo este desarrollo, se hará necesario contratar un servicio de hosting, por lo general asociado a plataformas de pago.
Si bien la mayoría de las apps ya van integrando algunas o la mayoría de estas funcionalidades, están apareciendo nuevas. Y la innovación está a la orden del día, así que eso también influye. En consecuencia, no es posible marcar un precio fijo para estas cuestiones.
Complejidad del diseño
La complejidad del diseño es otro de los aspectos que influirán en el coste. No en vano, no solo se busca que una app sea funcional, sino, también, que sea atractiva. O, dicho de otra manera, que apetezca moverse por ella.
Es una realidad que el diseño puede ser más o menos complejo, no solo por las funcionalidades, sino también por el tipo de interfaz que se elija, los colores o las fuentes que elegimos. Además, si se quiere innovar e ir más allá de las plantillas genéricas, el coste aumentará porque hay un trabajo creativo. La realidad es que este es uno de los factores que pueden elevar, y mucho, el precio; existen modelos planos y modelos más complejos.
Lo conveniente es que haya un feedback desde el primer momento entre empresa y cliente para que quede clara esta cuestión.
Mantenimiento
El coste del mantenimiento se tiene que tener presente porque, aunque una app se pueda actualizar constantemente, esto puede tener un coste. Y, además, en ocasiones es necesario hacer revisiones para ver que no haya fallos, u ofrecer un soporte de atención al cliente.
El backup es, también, uno de los elementos asociados al mantenimiento, porque evita pérdidas de información sensibles, o las minimiza. Incluir copias de seguridad automáticas ayudará a que, en caso de problemas, estos sean menos importante. También has de pensar que esta es una parte de los costes de mantenimiento.
El servicio de mantenimiento tiene un coste variable. Asimismo, contribuir al pago en la medida que se marque es especialmente importante.
Retribución del desarrollador
La retribución del desarrollador es una de las claves, y está sujeta a los anteriores factores, pero también a otros como el tipo de trabajo que se hace (empresa o freelance), localización geográfica y garantías que se proporcionen. A veces, lo barato sale caro, de ahí que convenga estudiar las distintas posibilidades existentes. Trabajar con un precio cerrado desde el principio es lo preferible, una vez que presenten la propuesta de valor.
Recordemos, además, que muchas veces el desarrollo de la app se hace de cero. Y, por lo tanto, se tiene en cuenta el estudio previo, el diseño, el desarrollo y el testeo. Todo esto tiene un coste, pero también es la garantía de un trabajo bien hecho.
Número de personas que trabajan
Este factor está asociado a la sencillez o complejidad de la app, pero es igualmente importante. Cuantas más personas trabajen en la app, lógicamente, mayor será el coste. En este caso, lo que se suele hacer es ofrecer un precio cerrado por proyecto para que el cliente valore.
Tiempo de desarrollo
El tiempo u horas de desarrollo asociadas a la app es otro de los elementos que determinan el coste de desarrollar una app. E, indudablemente, tendrá que ver con la complejidad que tenga cada una de ellas. Sea como fuere, es de sentido común pensar que no se cobrará lo mismo por una app que lleve 60 horas de trabajo que por otra que lleve 200.
El coste de desarrollar una app en 2023
No existe un coste de desarrollar una app en 2023 que consideremos fijo. No obstante, sí existen algunas pautas genéricas que has de conocer. Por ejemplo, que el coste de las fases de planificación y diseño suponen, respectivamente, entre un 10 y un 15 % del total del proyecto; esto supone que la fase de desarrollo propiamente dicha supondría entre un 70 y un 80 % del total.
El precio varía también según el país donde se haga la app. ¡Pero ahí tenemos una buena noticia! España, en Europa Occidental, es, uno de los países más económicos para el diseño y desarrollo de apps. Este es otro factor interesante, al que hay que añadir que el precio es bastante homogéneo en todo el territorio. Por lo tanto, si lo que buscas es fiabilidad, un personal altamente cualificado y un precio razonable, encargar el trabajo aquí es una buena opción.
Por otra parte, hay que decir que la retribución por proyecto suele ser más económica que cuando se hace por fase concreta. Al final, lo conveniente es contar con una empresa especializada que te pueda presentar una propuesta de valor completa. Y, además, el tipo de app que se lance va a determinar los precios. Estos son algunos ejemplos del mínimo que necesitarás para distintos tipos de apps:
Gaming App
Las gaming app suelen tener un precio elevado porque, aquí, el diseño es fundamental. Y, cuando se trata de trabajos creativos, es difícil marcar un límite. En cualquier caso, sí podemos afirmar que el coste es de 30.000 euros en adelante, según las funciones que se incluyan. Es posible encontrar apps más costosas, sobre todo si son de uso viral o si reconocen la posibilidad de jugar simultáneamente.
Marketplace
La marketplace app está concebida para que potenciales clientes puedan adquirir bienes o servicios, de ahí que tenga un enfoque eminentemente comercial. Dependerá de la complejidad y de las funcionalidades, pero el coste del desarrollo es a partir de 12.000 euros. El sector de actividad o la cantidad de interacciones que puedas hacer harán variar el precio.
App de promoción de eventos
Estas apps se diseñan para un evento concreto, por lo general de masas, de ahí que sean una opción ad hoc. Es posible diseñar una app de estas características a partir de 2.000 euros y, muchas veces, funcionan como complemento de otra app que puede tener la empresa. Esta es la razón por la que, por regla general, son menos costosas.
Apps internas para empresas
Las apps internas para empresas cumplen con la función de la intranet clásica de las páginas web. Es decir, se busca que los trabajadores puedan realizar sus distintas funciones mediante un espacio privado con contraseña ligado a la empresa. Por lo general, se requiere un nivel alto de complejidad, de ahí que el coste no sea inferior a 12.000 euros.
Redes sociales
Las apps de redes sociales están concebidas para favorecer la interacción entre los usuarios de las mismas. Y, en este sentido, tienen mucho de intranet, pero también de marketplace. Existen multitud de redes sociales, con distintos objetivos, de ahí que los costes también puedan variar mucho. De todas formas, para desarrollar una app en condiciones se necesitan, como mínimo, 15.000 euros.
En resumen…
El coste de desarrollar una app es variable por múltiples razones, de ahí que te convenga trabajar con profesionales que den garantías y seriedad. Este es el caso de Fruntera. No dudes en contactarnos para plantear tu idea y pedirnos presupuesto.