Dentro de las principales tendencias del diseño de páginas web, la accesibilidad web ocupa uno de los puestos más destacados. Se trata de un concepto relacionado con que un sitio web esté diseñado y codificado de manera correcta. Esto llevará a que el mayor número de personas posible puedan visitarlo, ver su contenido y disfrutar de él. Sin importar si tiene o no dificultades para hacerlo.
Ya lo dijo hace unos años el creador de la web, Sir Tim Berners-Lee, Director del Consorcio W3C, que señaló que el poder de la web está en su universalidad, y que el acceso a ella para cualquier persona, independientemente de sus discapacidades, es un aspecto esencial.
Por lo tanto, crear páginas web que cumplan la mayor cantidad de criterios de accesibilidad posibles beneficia al conjunto de la sociedad. Y aporta potencia a la web. Pero ¿qué es la accesibilidad web, y cómo puede conseguirse? Tienes todo lo que necesitas saber sobre este concepto a continuación.
¿Qué es la accesibilidad web?
La accesibilidad web implica que las páginas web, así como sus herramientas y las tecnologías que incorporan estén desarrolladas y diseñadas de manera que todo tipo de personas puedan verlas, moverse por ellas y escuchar sus elementos sonoros, sin dificultades ni barreras. También las personas que sufren algún tipo de discapacidad. Por eso, las webs consideradas accesibles se centran en eliminar las barreras que impiden disfrutar de su contenido a personas con discapacidades visuales, auditivas, del habla, neurológicas, físicas o cognitivas.
Al eliminar estas barreras, todas las personas pueden percibir y comprender lo que hay en una página web. También pueden navegar por ella, e interactuar con sus distintos elementos. Incluso tendrán la oportunidad de contribuir a su ampliación y desarrollo. Por ejemplo, mediante la publicación de comentarios en alguna de sus páginas, o en artículos de un blog.
Pero que una página esté diseñada teniendo en cuenta criterios de accesibilidad web no solo beneficia a las personas que tienen alguna discapacidad. También aporta gran cantidad de ventajas a los que no las tienen. Por ejemplo, las personas que accedan a una web desde un dispositivo con una pantalla pequeña, como la de un smartphone o un reloj inteligente, tienen la oportunidad de ver sus contenidos con mayor tamaño. Esto sucede si las páginas están diseñadas con la accesibilidad web presente.
Además, las personas mayores, que empiecen a tener ciertas dificultades para ver texto o escuchar mensajes de voz y sonidos, pueden superar estos problemas gracias a textos más grandes, o a descripciones de los archivos de audio integrados en una web. También a la transcripción a texto de lo que se dice en ellos. Sobre todo, si no son demasiado largos.
La accesibilidad web es para todo el mundo
Cualquier persona puede sufrir un problema temporal que le lleve a tener una discapacidad durante un tiempo. Es lo que sucede cuando una persona se rompe una mano, o varios dedos. También si necesita gafas pero no las lleva encima. También puede haber situaciones en las que resulte complicado ver una web, por causas ajenas a la discapacidad.
Por ejemplo, cuando hay poca luz. O mucha, en caso de que la luz del sol incida directamente sobre la pantalla. O en un punto en el que haya demasiado ruido y no se pueda escuchar un archivo de audio. Esto sucede en un viaje en el transporte público en hora punta. Pero también cuando la conexión a Internet que tienes es lenta, o tu disponibilidad de conectividad es limitada. Por todo esto, las webs tienen que ser accesibles.
Ventajas a usuarios y propietarios
La accesibilidad web se basa en la programación, la tecnología y el diseño para el desarrollo de una web sin barreras. Tanto para las personas con una dificultad o discapacidad temporal, como para las que sufren de una o varias de manera permanente. A pesar de su importancia, no siempre se ha tenido en cuenta, y no ha sido hasta el despegue y expansión de iniciativas relacionadas con el impulso a la accesibilidad en Internet cuando ha empezado a despegar.
Una de ellas es la iniciativa WAI, que actúa en todo el mundo para fomentar que todas las webs y sus contenidos se diseñen y actualicen de manera que respondan a ciertos criterios de usabilidad y de accesibilidad universal. Así los podrán ver todo tipo de personas. Pero el diseño de una web conforme a la accesibilidad no solo redunda en beneficios para quienes visitan las páginas web. También para sus propietarios.
Las webs accesibles reciben más visitan y son más populares. Precisamente, porque es cómodo visitarlas. Además, al estar desarrolladas con criterios de accesibilidad, tardan menos tiempo en cargarse. Por lo tanto, consiguen mejores resultados en los buscadores. También un mayor nivel de reputación online. Y de nuevo en ventajas para sus usuarios, más ahorro de ancho de banda, menos consumo de datos y más compatibilidad con navegadores y dispositivos.
Cómo conseguir dotar de accesibilidad web a una página web
Antes de nada, es necesario que tengamos en cuenta que el mejor momento para dotar de accesibilidad web a un sitio es en el momento de su diseño y construcción por primera vez. De esta manera no habrá que hacer grandes operaciones a posteriori para hacer que una página cumpla los principios de accesibilidad web. Esto es, para hacer que una web sea perceptible, operable, comprensible y robusta. Pero si tienes una página web que actualizar, aprovecha para mejorar su accesibilidad. En ese caso, es necesario utilizar antes una herramienta encargada de comprobar si cumple los criterios de accesibilidad. Este tipo de herramientas emiten informes señalando lo que está bien y lo que no en una página al respecto, por lo que son muy útiles.
Una web es perceptible cuando su información y sus elementos están optimizados para que su percepción sea más sencilla. Esto se consigue mediante alternativas de texto, con la activación de subtítulos de audio y vídeo, con textos descriptivos de sus imágenes, con un mayor nivel de contraste y mediante el establecimiento de apoyos visuales.
Para que una página sea operable es necesario que lo sean tanto su interfaz como la navegación por sus páginas. Hay distintos pasos que hay que dar para lograrlo. Entre ellos, hacer que se pueda acceder a su información mediante el teclado, evitar efectos sonoros y visuales. También es aconsejable dotar a la web de ayudas y pistas para facilitar la navegación a sus usuarios. O para buscar información entre sus distintas páginas.
Una página accesible también es comprensible, es decir, todo su contenido debe poder comprenderse con facilidad. Es decir, sus textos tienen que ser legibles, y sus funciones deben ser intuitivas. Por último, su robustez tiene que tener el mayor nivel posible de compatibilidad con tecnologías.
El diseño y la accesibilidad
Los colores utilizados al diseñar una página tienen un papel muy importante. También el contraste entre ellos, y con el texto y el resto de contenidos. Así son más accesibles y se ven mejor con poca luz. En este sentido, es especialmente aconsejable ser cuidadoso con los colores que pueden confundir los daltónicos, para evitar ponerlos. O al menos, que no estén situados uno junto a otro. También es necesario vigilar el contraste entre el fondo y el texto. Para que se distingan bien las letras. Muchas webs ponen, por eso, letras negras sobre un fondo blanco.
También es importante elegir tipos de letra que se puedan leer con claridad, y tener la información organizada en distintos apartados, con varios estilos y tamaños de encabezados en función de su importancia, jerarquía y relación.
Cuida los enlaces y los menús
Otra parte importante para mejorar la accesibilidad es el uso de menús. Con ellos se mejora la navegación por la web y se convierte en intuitiva. Eso sí, los menús tienen que ser sencillos, y los nombres de las páginas a las que da acceso cada opción tienen que ser claros y concisos. También puedes utilizar pequeñas señales visuales para las partes más relevantes, y hacer que destaquen. Pero sin artificios, ni utilizar un número de opciones excesivo.
Los enlaces que sitúes en tus webs, para moverse de manera interna por sus páginas, también tienen que contribuir a elevar su nivel de accesibilidad web. Por eso, hay que procurar que sean descriptivos de lo que se encontrarán los usuarios en la página a la que conducen.
Esto no solo tiene que suceder con los enlaces internos. También con los externos, los que llevan a otras webs. En este caso además, es muy importante que te asegures de que estas páginas web cumplen también los criterios de accesibilidad web. Así, quien salga de tu web no caerá en otra en la que tenga dificultades para ver o escuchar sus contenidos. O para moverse por sus páginas. Además, el enlazar a otros sitios web accesibles es lo mejor de cara al SEO de una web. De lo contrario, su posicionamiento en buscadores puede empeorar. Estos son los principales elementos y criterios que tienes que vigilar para que una página web tenga un buen nivel de accesibilidad web. Tenlos siempre en cuenta cuando trabajes en un desarrollo, pero si no eres un experto y necesitas ayuda, no dudes en acudir a expertos en desarrollo y diseño web accesible ¡y haz que tus páginas web sean siempre accesibles!